Las pacientes que se someten a una cirugía de aumento deben saber que tras la intervención van a observar cambios en la forma de su pecho a lo largo de un tiempo, hasta que finalmente se estabiliza y se muestra el resultado final.
La información detallada de su cirujano plástico, anticipándose a las preocupaciones de cada paciente y valorando los cambios en cada momento, es fundamental en la cirugía de aumento mamario.
Es importantes que el entorno de la paciente (familia, amistades, pareja) entienda también estas fases de cambios. Conocemos entornos «impacientes» que, sin pretenderlo, en lugar de ayudar, angustian y dificultan la evolución por exceso de preocupación, sobreprotección y miedos propios. El cirujano también puede ayudar en estos casos, con información y templanza.
Estos cambios físicos, podemos clasificarlos en tres periodos:
Esta comprendido entre el día de la intervención y el séptimo día aproximadamente.
En este periodo la paciente sale del hospital a su domicilio, los primeros 2 días puede tener dolor en el pecho, aunque lo más habitual es que le moleste la espalda, ya que se tiende a mantener una posición «antiálgica» que induce la contractura de los músculos paravertebrales y es la queja más frecuente de las pacientes sometidas a aumento mamario: «me duele la espalda».
En esta fase se recomienda tomar un tratamiento analgésico pautado cada pocas horas, para controlar el dolor. El reposo de las extremidades superiores también es importante, evitar impulsar el cuerpo con el apoyo de los brazos, evitar cambios de postura rápidos, no cargar peso, son las recomendaciones habituales.
La paciente sale de la intervención con un vendaje que mantiene protegido el pecho, ese vendaje se sustituye por un sujetador tipo «deportivo» que permite mantener el pecho en posición. En esta fase la paciente puede estar sorprendida por el aspecto inflamado y alto del pecho, los pechos pueden palparse «duros» o parecer «morados», es todo transitorio y su cirujano plástico seguramente le habrá explicado que se trata únicamente de una fase temprana.
Estaría comprendido desde la primera semana hasta el tercer o cuarto mes (variable según el paciente)
Esta fase viene definida por el «asentamiento» de los implantes mamarios, las prótesis mamarias necesitan de un tiempo para su asiento, para que el tejido que las envuelve vaya creando una “envoltura” fisiológica denominada cápsula periprotésica que la cubre, la inflamación remite completamente y la herida quirúrgica se va haciendo menos visible.
La palpación del pecho en esta fase se va volviendo gradualmente más blanda, la orientación del pezón también adquiere mayor naturalidad, la forma del pecho se vuelve más definida y el espacio intermamario también se marca más estético.
Algunas pacientes utilizan una banda elástica torácica (por recomendación de su cirujano plástico) para mejorar la posición del pecho. Esta banda puede usarse por unas horas al día, durante un periodo variable.
Los masajes sobre el pecho operado pueden estar indicados en determinadas pacientes, su cirujano plástico se lo indicará si es necesario. Algunas pacientes consultan sobre los masajes porque han leído sobre ello en internet, y es cierto que algunos tipos de implantes, por ejemplo, los implantes mamarios lisos, como no se adhieren al tejido circundante pueden precisar masaje tras su implantación.
En general, en los implantes mamarios texturizados, o rugosos, se adhieren a los tejidos y no es necesario, es más, el masaje profundo, puede incluso ser contraproducente y provocar derrames internos. Siga siempre el consejo de su cirujano plástico.
A partir del 4º mes hasta el año tras la mamoplastia de aumento, la paciente disfruta de su resultado. El resultado definitivo se va definiendo por completo y puede realizar todo tipo de actividades deportivas, incluso ejercicios de musculación.
Las pacientes intervenidas de aumento mamario, están generalmente muy satisfechas con esta cirugía, están contentas con su nuevo aspecto y suelen comentar “tenía que haberlo hecho antes”, o “me ha cambiado la vida”. Decir que un aumento de pecho cambia la vida puede ser una afirmación exagerada, aunque si es cierto que en muchos casos cambia la seguridad sobre la imagen corporal que algunas mujeres tienen, y ganar seguridad les cambia para bien la actitud.
Si buscas mejorar tu pecho, y ganar ese “puntito” de seguridad no dudes en consultar con un buen cirujano plástico que pueda aconsejarte. En la Clínica de laDra. Elvira Elena Sorando (Cirugía Estética Salamanca), estudiamos tu caso para ayudarte a verte bien.