El lóbulo auricular es una estructura compuesta por piel, grasa y una rica vascularización capilar. Hoy en día es habitual el uso de pendientes, piercings y demás elementos de adorno corporal. El proceso normal de envejecimiento o simplemente el uso de pendientes más pesados, o accidentes por tracción, producen desgarro de la piel del lóbulo que altera la estética de la zona.